- Asegúrese de que sus hijos sepan que, gane o pierda, usted los ama. Sea la persona en su vida que siempre se puede recurrir en busca de apoyo.
- Trate de ser completamente honesto consigo mismo acerca de las capacidades atleticas de sus hijos, su actitud competitiva, su deportividad y su nivel de habilidades.
- Ser útil, pero no el entrenador a sus hijos en el camino hacia el juego o en la mesa del desayuno. Piense en lo difícil que debe ser de ellos estar continuamente inundados de consejos, palabras de ánimo, y la crítica.
- Enseñe a sus hijos a disfrutar de la emoción de la competencia, tratando de trabajar constantemente para mejorar sus habilidades. No les diga que ganar no cuenta porque si cuenta, y ellos lo saben. En su lugar, ayudeles a desarrollar una actitud de competencia sana, unas "ganas de competir, por esforzarse, y pasar un buen rato."
- Trate de no vivir su vida a través de sus hijos. Seguro de que son una extensión de usted, pero no asuma que se sienten de la misma manera que usted, que quieren las mismas cosas, o tienen la misma actitud.
- No empujen en la dirección que le da la mayor satisfacción. No compitan con los entrenadores de sus hijos. Trate de ayudar a entender a sus hijos la necesidad de disciplina, reglas y regulaciones.
- No compare a sus hijos con otros jugadores de su equipo, al menos no dentro de su audiencia.
- Conozca a los entrenadores de sus hijos. Asegúrese de que usted aprueba la actitud de cada entrenador y la ética. Los entrenadores pueden ser influyentes, y que usted debe saber los valores de cada entrenador para que pueda decidir si desea o no que les pasa a sus hijos.
- Enseñe a sus hijos el significado del valor. El coraje no es la ausencia de miedo. El valor es el aprendizaje para llevar a cabo las cosas a pesar del miedo. El valor no es deshacerse del miedo. Es superar.
- El ganar es un objetivo importante. Ganar a toda costa es la estupidez.
- Recuerde que los árbitros son necesarios. No pierdas la calma por sus decisiones. Tienen reglas y pautas a seguir, son la autoridad que representa el juego. Enseñe a sus hijos a respetar la autoridad y las reglas del juego.
- Por último, recuerda que si los niños no se divierten nos falta la chispa de la juventud.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Carta a los padres de peloteros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario